En la cima de la montaña, naturaleza y obra
humana conviven en lo que fuese la trinchera republicana del “Cerro del Maúllo”
en plena guerra civil. Según cuentan el
nombre se debe a que los soldados de los dos bandos maullaban en la noche entre
ellos.

Ahora, desde la terraza de un bar de Prado
Negro, tomando una Cerveza sin alcohol y unes “papas a lo pobre”, me he puesto
a recordar el lugar que he visto: la trinchera del “Cerro del Maúllo” con su
inscripción “20 CIA ZAPADORES, GANIVET 7-6-38. De repente, un escalofrío ha
entrado en mi cuerpo que me trasladaba a aquella época y notaba la presencia de
hombres valerosos defendiendo con su vida la libertad. La vida para todos ellos
se esfumó y las trincheras quedaron desiertas, pero en ellas siguen naciendo
flores a través del tiempo y las mariposas revolotean jugando al “pilla-
pilla”.
¿Seguirán los maullidos en la noche?