17/3/11

NOCHE PESADA

Y después de aquella noche tan larga, donde los fantasmas jugaban al escondite con mis sueños… amaneció. 
Aparecí sobre la cama, bocabajo, con los brazos abiertos y la cabeza hundida en la almohada. Intenté levantar un brazo, pero se me cayó como un objeto pesado. Hice un leve movimiento de cabeza hacia un lado y dejé al descubierto un ojo medio adormecido. En ese momento apareció ante mi un inmenso reloj con grandes números, unos ojos redonditos y boca guasona que parecía burlarse de mi.
Logré levantarme con gran dificultad y, al dirigirme a la ducha, vi el despertador haciéndose el dormido.
Definitivamente no debo comer garbanzos por la noche.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Bellísimo!

REVUELTA dijo...

Jejeeeee!! En verdad el despertador es de color azul y hoy me lo he encontrado debajo del cojin del sofá.

Tenblog dijo...

jajaja...lo tendré en cuenta...puede ser que por eso yo haya tenido tantos sueños esta noche...

Anónimo dijo...

Fantástico! Lo que hacen los relojes tras de salirse con la suya!
Será que se desvelan tratando de no dormirse para cumplir su cometido de despertarnos? Con razón tienen tanto sueño después.