6/1/11

UN MAULLIDO DE AZUL INTENSO

Mi amiga Pum, tiene un programa de literatura en una radio de Zaragoza APOLONIA: JITANJÁFORA 3, para este programa enviamos escritos que ella, con su impresionante voz  leyó de forma magistral. El escrito en cuestión tenía que tener dos palabras: “talismán” y “maullido”. Yo escribí un texto algo triste, pero era lo que me salió en el momento. No quería ponerlo, pero al final me he decidido. Con su voz, la historia se hace estremecedora.
Aquí el relato.

Un hombre y una mujer. Nunca llegué a saber sus nombres. Pero lo que si puedo decir es que se enamoraron una noche en la playa. La luna reinaba en el cielo y las estrellas jugaban sobre ellos.
Ambos se miraban a los ojos y sus corazones latían rápidamente. Tanta felicidad concentrada en un momento les hacía sentirse inmensamente dichosos.
Sin que se dieran cuenta el día abrió sus puertas al amanecer y una pequeña bola de fuego apareció en el horizonte. Era el momento de decirse adiós.  
Entre caricias, abrazos y besos se despidieron prometiéndose que al día siguiente se volverían a encontrar en el mismo lugar.
Cuando cada uno llevaba sus pasos en distintas direcciones, él se volvió hacia ella y desprendiendo de su cuello un cordón con una pequeña piedra de un azul intenso, se lo puso a ella y le dijo que era un talismán que le daría suerte. Un último beso dulce y amargo hizo que el talismán ardiera entre ellos y se fueron poco a poco separando  hasta que se perdieron de vista.
La mujer estaba muy feliz, pero cuando se disponía a ir hacia el autobús, un individuo apareció y, creyendo que era una joya lo que colgaba del cuello de la mujer, intentó quitarle el talismán. Ella, opuso resistencia y forcejeó con el desconocido. El, nervioso, sacó una navaja y le asestó una cuchillada mortal en el cuello.  El cordón del talismán se rompió y desapareció. La mujer quedó tendida en el asfalto. El maullido de un gato le hizo desviar su última mirada y vio la piedra reluciente entre las patas del felino. Después… cerró los ojos para siempre.
Todos los días, el amante se dirige solitario hacia la playa donde espera encontrarse con la mujer de la cual se enamoró. Extrañamente, el maullido de un gato le acompaña.  

2 comentarios:

Apolonia dijo...

Quedó bien el programilla, ¿verdad?

:)

Besiños!!

REVUELTA dijo...

Me encantó. No me extraña estando tu en ello.