Ayer terminó el salón del cómic de Barcelona. A pesar de los pocos ratos que he estado durante los tres últimos días, porque me agobian las pisadas, empujones y ver a gente de aquí para allá, me lo he pasado en grande.
El salón es un lugar donde saludas a personas de año en año, unos de aquí y otros que vienen de muy lejos.
Me fui a dar una vuelta por los diferentes estands. Un aire especial respiraba en cada rincón y empecé a soñar. Gin se tomaba una copa con la Gioconda y con Tolouse Lautrec, Sir Tim O Theo jugaba a ladrones con Raf, Vázquez le quitaba el moño a las hermanas Gilda que le obligó la censura, Escobar veía a Zipi y Zape hacer travesuras a los angelitos, Ivà tapeaba con Maki y Popeye, Oli hablaba con los personajes de sus olitiras y Nieto arreglaba el absurdo de la vida con Groucho.
Todos ellos han dibujado y escrito con una tinta especial que el tiempo no podrá borrar.
De pronto, una voz en “of” anunciaba una presentación. Me desperté y fui al estand de Malavida. Iru, Nima, Kalitos, Juana, Moratha, Chefo, Dionisio y Xcar, daban vidilla al Salón como lo hicieran algunos estands en otros tiempos. Calidad en el trabajo y una visión actual del mundo con sentido del humor, ese es su lema. Pero, sobretodo, pasarlo bien ellos y todos los que estamos allí. Han faltado algunos y los he echado de menos.
Enfrente de los Malavida estaban los Killer Ink Company, gente sanota con los que charlé largo rato, entre ellos Alex y Bellvi. Al lado había otro estand de fanzines con mucha marcha que recogía envases de vidrio.
Me faltó hablar con los del Cretino, pude observar que el reloj te hace malas pasadas cuando pasan las horas sin que te des cuenta y me dio mucha rabia.
Otra vez será.
El salón es un lugar donde saludas a personas de año en año, unos de aquí y otros que vienen de muy lejos.
Me fui a dar una vuelta por los diferentes estands. Un aire especial respiraba en cada rincón y empecé a soñar. Gin se tomaba una copa con la Gioconda y con Tolouse Lautrec, Sir Tim O Theo jugaba a ladrones con Raf, Vázquez le quitaba el moño a las hermanas Gilda que le obligó la censura, Escobar veía a Zipi y Zape hacer travesuras a los angelitos, Ivà tapeaba con Maki y Popeye, Oli hablaba con los personajes de sus olitiras y Nieto arreglaba el absurdo de la vida con Groucho.
Todos ellos han dibujado y escrito con una tinta especial que el tiempo no podrá borrar.
De pronto, una voz en “of” anunciaba una presentación. Me desperté y fui al estand de Malavida. Iru, Nima, Kalitos, Juana, Moratha, Chefo, Dionisio y Xcar, daban vidilla al Salón como lo hicieran algunos estands en otros tiempos. Calidad en el trabajo y una visión actual del mundo con sentido del humor, ese es su lema. Pero, sobretodo, pasarlo bien ellos y todos los que estamos allí. Han faltado algunos y los he echado de menos.
Enfrente de los Malavida estaban los Killer Ink Company, gente sanota con los que charlé largo rato, entre ellos Alex y Bellvi. Al lado había otro estand de fanzines con mucha marcha que recogía envases de vidrio.
Me faltó hablar con los del Cretino, pude observar que el reloj te hace malas pasadas cuando pasan las horas sin que te des cuenta y me dio mucha rabia.
Otra vez será.
También conocí a dos grandes personas: Rebeca y Chete. Espero que nos sigamos viendo.
La vida sin imaginación es un ramo de flores, muy bella en el momento, pero a los tres días se marchita.
La vida sin imaginación es un ramo de flores, muy bella en el momento, pero a los tres días se marchita.
12 comentarios:
Un bonito sueño, Revuelta, gracias por transmitir tan bien el ambiente del Salón del Cómic de Barcelona. No pude asistir, me tengo que conformar con ojear los cómics de la biblioteca donde trabajo. Por cierto, me alegra ver que se siguen prestando muchos tebeos a gente jóven y no tan jóven. Y pensar que hay bibliotecas que no tienen... en fín, ellos se lo pierden.
Un abrazo, compañera.
Sólo puedo decir.... ainssss
Hola encarna. Un placer verte desde lejos desde nuestro estand, desde recogiamos vidrio y teniamos mucha marcha. Nos ha encantado tu definición jaja.
Un beso grande
Eusebio, cierto que todas las bibliotecas tendrían que tener el rincón del cómic, intentaré poner mi granito de arena para dar la lata.
Un beso
Pum, ahí estabas tú.
Un beso
Adobo, lástima no haber tenido más tiempo para charlar un rato. Llevábais una marcha impresionante.
Un beso
Y yo este año sin un duro(como siempre que se acerca el Salón del Cómic)... Pero os debo una cena.
Un besazo.
Encarna, te mandé la semana pasada un pdf por mail, ¿lo has recibido?
Cybernapya, queda pendiente la cena. Contigo, un bocata de salchichón sería una gran fiesta.
A ver cuando tenemos oportunidad.
Un beso
Xcar, después de llegar de l trabajo, con sus movidas, es un aire fresco colorear lo que para mi es el arco iris.
Un beso
¡Cómo me ha molado verte pintando el Ríchal! Jajajaja ¡Mil gracias de nuevo!
Xcar, gracias a ti porque me lo estoy pasando muy bien. Estos días estoy agobiada con el trabajo y estoy deseando tener un ratito para seguir coloreandolo.
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