24/12/08

NOCHE BUENA

Acabo de mirar por la ventana y una multitud de coches están aparcados encima de la placeta. Es la noche de encontrarse con los abuelos. La cena de Nochebuena parece que acoge encuentros que durante el año brillan por su ausencia. Pero hoy tiene que ser especial. A las doce es la misa del Gallo. Sonarán campanas y en ese momento la gente saldrá de sus refugios para seguir la fiesta.
En casa el Belén está iluminado con los reyes que se van acercando día a día como si tuvieran vida propia. La estrella va iluminando un paisaje inventado con agua y paz en un lugar donde el toque de queda es casi perpetuo. Pero nosotros, desde nuestros hogares, podemos hacerlo a la medida de nuestras ilusiones.
Soy receptiva al regocijo de mi hija pequeña, pero hoy, no puedo dejar de pensar en la desgracia de Gavá, la explosión que destruyó la vida de muchas personas, en su sufrimiento, en su soledad. Hoy, entre brindis de vino y cava sé que una lágrima se escapará en su memoria.
Hoy, la alegría y la tristeza se juntarán en un dulce beso.

2 comentarios:

Apolonia dijo...

A veces creo que esta sensibilidad nuestra acabará con nosotras....

REVUELTA dijo...

Pum, en nuestro corazón van apareciendo heridas, pero surgen personas y hechos que van cicatrizandolas. Eso es lo hermoso de la vida. Hoy hace 26 años que murió mi hermano y le he ofrecido un ramo de las cosas hermosas de estos años sin él.
Me emociono. Un beso