Hoy, después de la lluvia de la noche anterior, el día amanecía fresquito y claro. Necesitaba ver el mar mojarme los pies entre las aguas frías y limpias. Así lo he hecho. La arena en mi piel mojada se iba cayendo poco a poco con la brisa y el sol. Al final, esos diminutos granitos de cristal habían desaparecido entre el ocre de la arena y le dije: hasta otro rato. La playa, conociéndome, me sonreía dejándome entrever sus pensamientos.
A l'alçada
Hace 6 años
4 comentarios:
Este verano me he reencontrado y reconciliado con el mar. Me sumergía en él y dejaba todo mi cuerpo y mi ser permeable a las sensaciones. Después, prolongaba todo lo que podía el momento hasta la ducha, para seguir sintiendo la sal y la arena en mi piel, para dar besos sabrosos y permanecer bañada en salitre el mayor tiempo posible.....
Eres increíble...
yo estoy deseando volver al mar, es lo que más echo de menos.
Las vacaciones fueron en Cádiz y sirvieron para reencontrarnos además de para recordar lo mucho que me gusta la costa y la gente gaditana. Hemos decidido que cuando acabe aquí la temporada de invierno nos vamos para allá...que es donde debemos estar
Pum, cuando quieras, puedes venir aquí a mojarte los pies, en invierno o en verano y después, sentarnos en una terracita saboreando un café y, que la libreta no falte.
Un beso
Tenblog, tengo unos recuerdos magníficos de Cadiz. Sus freidurías de pescado y sus atardeceres de película. Aprovechalos al máximo.
Un beso
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