Como decía Labordeta: “palabras para cantar, palabras para reír, palabras para llorar, palabras para vivir, palabras para gritar, palabras para morir”. El silencio se ha apoderado de mí y me pongo a escuchar. Mis oídos embriagan todo mi cuerpo: Una canción de fondo, una mueca sonriente recordando una anécdota, una lágrima por la pérdida de alguien especial, un deseo por conseguir, un grito ahogado ante una injusticia y una flor en el “Adiós”.
Después… hay que preparar la cena, dejarlo todo dispuesto para mañana, cepillarse los dientes, ir a la cama y retomar el libro que estaba leyendo hasta que los ojos se cierran, dejando murmurar entre labios: buenas noches, amor.
7 comentarios:
En un mundo caótico como el que vivimos, viene bien tomarse un tiempo para escuchar el verdadero sonido del silencio.
Porque el silencio a veces nos dice mucho más que las palabras.
Un besote grande para ti, guapa.
Pandora, escuchar es tan dificil, que practicamente hacemos y vivimos sin darnos cuenta de que alguien a tu lado te está pidiendo que le escuches. Cuando llegas a casa te pones a pensar y los remordimientos te invaden. Esta sociedad loca no nos dejará destruir, porque tenemos corazón para enfrentarnos a ella.
Bezitoz
Gran reflexión...
Y sería tan simple, ¿no?... si comprendiéramos que para poder escuchar, primero debemos aprender a callarnos.
Pero no solo a callar nuestra vos, si no también a callar nuestra mente... porque (y esto es solo una opinión personal)no existe peor interferencia, distracción o ruido que el que hacen nuestros recuerdos y pensamientos al revotar por nuestra cabeza...
El problema no es que no escuchamos a los demás, el problema es que nunca dejamos de escucharnos a nosotros mismos!...
Besos!!!
Hola Revueltita:
Le he regalado a mi hermano, ávido acariciador de guitarras y ferviente admirador de Serrat (como yo) la canción que tradujiste...
Gracias!
Revueltiux:
la historia de La Ratita Libre es tuya??? me ha fascinado!!!!
Fernando, si el ser humano supiese escuchar, muchas de las cosas que acontecen en el mundo no pasarían.
Un beso.
Fraga, esa canción es de las primeras que escuché de él. Seguro que a tu hermano le ha gustado y habrá tenido esos sentimientos al lado de su guitarra.
La historia de la ratita es mía. La hice una noche en que los sueños es lo único que te queda. A la mañana siguiente mi madre murió.
un beso
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