Siento frío, pero no quiero cerrar la ventana. Necesito escuchar el ruido que hace la lluvia en el poyete de la ventana. El viento mece la maceta de cintas verdes y cierro los ojos. Uno mis brazos en un abrazo solitario y de fondo la música de Magna Carta hace que me sienta bien. Me digo a mi misma que todo pasará y que volverán las mariposas a revolotear por el jardín de nuestras ilusiones.
Cuando la lluvia ha mojado la ropa tendida, no puedes dar marcha atrás. El tiempo se encargará de secarla. Intentemos por tanto saltar los obstáculos y encararnos con una tarea nueva.
De momento dejaré a Lord Byron para otro rato y devoraré un buen libro de aventuras.
2 comentarios:
A veces, cuando nada se puede hacer, es mejor pasar a otra cosa y confiar en que todo será como tenga que ser.
Un beso, guapa.
Pandora, eso intento decirme una y otra vez. Tus palabras siempre tienen un lugar dentro de mi.
Muchos bezitoz
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