24/11/09

SIGO ESPERANDO

Las cosas van despacio. Sigo esperando. Llego a casa y la veo sentadita en una silla de ruedas que me dejaron sin reposapiés. Y sigo esperando. Le levanto la cortina con cuidado para que la luz del sol no le moleste, así puede ver un trocito de cielo, las ventanas de enfrente y unas macetas que añoran sus cuidados. Y sigo esperando. Ayer pedí hora para su médico y me la dieron para el 17 de Enero, antes no había. Y sigo, como cada día, esperando.

Ella es muy buena, no me pide nada. Cuando la levantamos por la mañana, después de su medicación y el desayuno, pide el Rosario. Me gusta que lo haga, recuerda sus oraciones que siempre ha hecho y así mantiene su memoria. Después, una larga espera en el comedor hasta que cada uno de nosotros va viniendo. No mueve la silla, tiene miedo a caerse.

Cuando llego del trabajo, la veo contenta, ¿Cómo fue el día? descansa. Encarnita… tienes que hacer esto, lo otro. Sí mamá, le respondo con aire rutinario. Y sigo esperando que le concedan una silla de ruedas, para bajarla a la calle, para jugar con las hojas secas de un otoño lleno de color, para sentir el aire de la ciudad, para notar el aliento de las personas que la conocen, para sentirse que está viva. Y sigo esperando. No quiero pensar que los días se escapan entre sueños y deseos. Quiero un ¡ya! Y… mientras tanto…sigo esperando.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, esperando.
Mientras otros van a la clínica geriátrica del Dr. tal o cual, en mercedes, principalmente el amo, claro.
Una pena.
Ve que lo lleváis muy bien.
Un besito

REVUELTA dijo...

Y encontrar personas como tu lo hacen posible.
Bezitoz

Pandora dijo...

Deseo de todo corazón que la espera termine pronto.

Un besote.

Anónimo dijo...

Hacía tiempo que no entraba por aquí, Encarnita. Otra vez me haces poner la piel de gallina. Maria J.

REVUELTA dijo...

Pandora, estamos en ello. Si vieras como me enfado con mi madre para que coma... dirías que soy un ogro. Pero tengo miedo que decaiga y con mi genio hago que reaccione. Recuerdo cuando yo era peque, no tenía ganas de comer y ella siempre estaba encima obligándome. Resulta anecdótico que ahora me toque a mi hacer lo mismo. la miro de reojo y me siento bién cuando la veo coger el tenedor y echarse algo a la boca.
Gracias por tus ánimos.
Bezitoz

REVUELTA dijo...

María, aunque no te des cuenta, cada día me vas enseñando cosas. Te admiro.
Bezitoz

Tibaire Alejandra dijo...

Amiga, bello tu blog te felicito y te digo que el tiempo de Dios es perfecto, ella esta viva, se siente viva y todo llega...y cuando eso pase, sera la espera mas hermosa y podra jugar con las hojas secas de un otoño lleno de calor.

REVUELTA dijo...

Tibaire, gracias por tus palabras tan alentadoras. Pero ella es como una velita encendida que ves como se va consumiendo. Intento enfadarme con ella para que me responda, pero el alma se me rompe en trocitos cuando la veo apagada.
Un beso.

Anónimo dijo...

Espero que la espera termine pronto!!!!!
Elizabeth