3/9/09

ME ESCAPÉ DE UN HOSPITAL

Hace años me operaron de un quiste sacro. No me molestaba pero me dijeron que era mejor que me lo quitaran.
La Seguridad Social me derivó a una clínica privada y me hicieron las pruebas. Pasaron meses sin llamarme y ya me había olvidado.
Un día mi marido me dijo que tenía que personarme en la clínica a las siete de la mañana en ayunas para hacerme un análisis.
Yo tranquilamente fui y esperé a que me llamaran. Pero no lo hicieron. Le dije a la enfermera que tenía hora para el análisis, ella miró su lista y yo no aparecía. Le propuse que me hiciera igualmente el análisis ya que estaba ahí. Me contestó que no podía.
Bajé a planificación de visitas y manifesté mi queja. La auxiliar consultó el ordenador y me dijo: no te han llamado para un análisis, te han llamado para operarte y el médico te está buscando por todo el hospital. ¿Te animas a operarte? Yo, entre el miedo, sorpresa y desolación acepté.
Llamé al trabajo porque lo que yo pensaba que era cuestión de una hora se alargaría más. Me dieron ánimos y llamaron a mi marido.
El médico cuando me vio me dijo ¿Dónde te has metido? El hospital entero te está buscando.
Estaba tan nerviosa que ni me enteré de la rápida operación.
Me llevaron a una habitación. La enfermera me trajo dos calmantes y me dijo: cuando despierte la herida dolerá mucho. Yo no recordaba si me había dicho que me tomase una y después la otra o las dos a la vez. No estoy acostumbrada a tomar analgésicos, así que decidí tomarme las dos de golpe.
Vino el doctor y me dio unos papeles para entregarle a la enfermera y me podía marchar.
Viendo que la enfermera no venía salí a buscarla. Me encontré con algunas y les pregunté si me podía marchar. Me dijeron que si.
Así que me marché a casa tranquilamente. Alas pocas horas me llaman del hospital y me dicen que me había escapado sin permiso. Tuve que volver con los papeles para que me dieran el alta.
Al día siguiente ya estaba en la playa y sin rastros de dolor. En ningún momento lo sentí.
Sucedió todo tan rápido que no me dio tiempo a pensar. La vida transcurrió como si nada hubiera pasado y disfruté de unos días de baja.
¿Tal vez era una pastilla y a las ocho horas la otra?

8 comentarios:

Apolonia dijo...

Hola guapísima!!
Te prodigas poco últimamente escribiendo, y echo de menos tus palabras... espero que todo vaya bien por fuera y por dentro.

La verdad es que al leer esta historia es como si la bruma de los analgésicos se metiera en la cabeza, y casi hasta se siente la inseguridad. ¡Qué raro y rápido!

Yo no me escapé nunca de un hospital, pero me echaron del colegio de monjas, jajajajajajaja

No se si podré acercarme a verte este fin de semana al final. Te llamaré. De todas formas nos vemos en Octubre para el concierto de la Winchi ¿no?.

Winchi!!! ¿dónde te metes? ¿Te tiene muy atareada el Facebook?

Besos y besazos

La Marca Amarilla dijo...

Seguramente fueron las pastillas!!! jejejeje ...

A mi me operaron dos veces en un año ... una carnicería!!! Pero por lo visto había una fístula de mil pares ...

Ahora estoy mejor, mucho mejor ... Y eso que paso todo el día sentado!!!

Por cierto, el padre del chaval premiado con el primer premio de comics de Cornellà 2009, un tal Alex Redondo, trabaja conmigo (yo soy delineante y él encargado de obra) y siempre me habla de él e incluso me decía que si no tenía trabajo de delineante que ofrecerle ... la vida del dibujante es muy dura!!!!

... Qué casualidades, señor!!!

Saludos pa la family ... Hace poco que sigo vuestros blogs!!! :)

Ah! Soy el Zeju de la Prospe!!!

Anónimo dijo...

primero el hospi entero buscándote y luego te das a la fuga...desde luego vaya enferma más escurridiza que estás hetxa!
un beso gordo Encarna!

REVUELTA dijo...

Pum, cuando estaba en la camilla y el médico me dijo que me había estado buscando por todas partes, me sentí como una estúpida y me puse a llorar. Tal vez él pensase que tenía miedo, porque se puso a darme ánimos. Pero yo me sentía avergonzada del equívoco. Menos mal que todo fue bien. Al final... solo una anécdota más.
Bezitoz

REVUELTA dijo...

Zeju, qué alegría!
En verdad puedes felicitar al premiado porque fue merecido, y eso que había comics de gran calidad.
¿Lo tuyo era un quiste sacro como el mío?
Un beso

REVUELTA dijo...

Greengirl, menuda movida.Suerte que las dos pastillas de golpe me hicieron olvidar todo. Al día siguiente estaba tomandome una cervecita con una amiga alemana, con la que me entendía en inglés del cual no tengo ni idea. Yo creo que hasta las pastillas sabían de idiomas, jejeeee.
Un beso

La Marca Amarilla dijo...

SI!!! quiste sacro pero con un fistulón de película ... y claro, la recuperación es máaaaaas larga ...
Y encima cerró mal y al año se volvió a infectar y vuelta a operar!!!
grrrrrr

Pero ya está!!!!
Un saludo!!! :)
Gracias por visitar mi blog!!!

REVUELTA dijo...

Zeju, entiendo por lo que has pasado, pero ahora... borrón y cuenta nueva, jejeeee.
Me encanta tu blog y me encanta la poesía, porque es como la música. En pocas palabras se dicen tantas cosas...
Un beso