17/7/08

MAQUILLAJE

Hoy he ido a una tienda de cosmética con mis hijas, la presentación de los productos era atrayente. Hemos probado en nuestras manos cremas, barras de labios, lápices de ojos que se deslizaban por nuestra piel con excelente fineza.
Me he puesto a pensar y a recordar otros tiempos.
Tendría siete años y mi prima Rosarito nueve. Cogimos un bolígrafo y nos pintamos los ojos: una línea en el párpado superior y el rabillo del ojo. Encontramos un pintalabios gastado de un rojo carmín y con los dedos fuimos pintando nuestros labios hasta que acabamos la obra. Estábamos guapísimas. Pero teníamos que presentarnos en un sitio donde nos viese mucha gente para que nos admiraran. Después de un largo rato en decidirnos a ir al lugar más adecuado, llegamos a la conclusión de ir a la iglesia, donde a cierta hora habrían muchas personas. Estábamos tan orgullosas que no nos conformábamos con cualquier banco, nos fuimos al primero, delante del altar. Cuando salió el párroco, nos vio estupefacto, casi se le caen las gafas. Nos cogió de las orejas a las dos y nos echó de la iglesia. Nos quedamos perplejas, no entendíamos por qué había mujeres devotas pintadas y nosotras no podíamos estar así. En definitiva, como tantas preguntas sin respuesta, nos fuimos con nuestra frustración a casa y nos lavamos con jabón de sosa hasta que conseguimos quitarnos nuestra obra maestra.
Ahora lo pienso y no deja de ser una anécdota más de una época y de un lugar como tantos otros.
Felices sueños a todas aquellas personas que intentan hacer cosas nuevas y no son comprendidas.

7 comentarios:

azagra dijo...

a mi eso de pintarme también me pasó de pequeño.
como veia a mi padre que tenia mucho pelo en los cojones,ni corto ni perezoso me los pinté de negro con un rotulador.
quería ser mayor.
la sorpresa mayuscula fué la de mi madre,al observar los calconcillos enegrecidos...
La pobre debia de pensar que me salían las pajas negras,y eso que aún no habia descubierto el black metal.

Win dijo...

Ahora entiendo por qué el cura de mi barrio, cuando yo tenía 8 años y Enrique y Ana sacaron la diadema con antenas de molinillos en las puntas nos echó (a mi y a mi prima) por el micrófono:

-Por favor, esas 2 niñas de la primera fila que abandonen la casa del señor!!!

Apolonia dijo...

Yo conocí los maquillajes bastante tarde. Tendría 14 años o así la primera vez que aparecí con los ojos que parecía que me habían dado un puñetazo después de haberle destrozado las pinturas a mi abuela (mi madre no se ha pintado jamás), y recuerdo que se pegó como media hora encanada de la risa y luego me limpió la cara y me enseñó cómo hacerlo.

Mucho peor fue la vez que ví a una actriz en una peli (creo que era Sofia Lorén, pero no estoy segura), depilándose las cejas. Yo ni corta ni perezosa cogí una cuchilla de afeitar de mi padre, porque pensé que eso era más lógico que andar quitándose los pelos uno a uno, y me las afeité ¡completamente!. A mi madre casi le da un mal cuando me vio salir del baño......

Tenblog dijo...

jajajaaaa. Yo la verdad..nunca me dio por esas cosas pero mi hermana...era una mina en ese sentido. Una vez se cortó las pestañas porque le dijeron que le crecerían mucho más bonitas. Estaba de un mono.....jajaa

Tenblog dijo...

y....bueno...esta es mi cara!!!
Me he estado riendo un rato, gracias, eres buena para la resaca :-D

Win dijo...

Encarna está disfrutando taaaaanto de las vacaciones y las tapitas, que olvidó el blog... (solo porque estás disfrutando te perdono...)
MUACK

REVUELTA dijo...

Acabo de llegar de las vacaciones y estoy con la resaca "acuestas". Tennblog me gusta tu sonrisa.
Pum, !qué buenos momentos hemos echado juntas aunque hayan sido tan breves!
Winchester, tuve la oportunidad de hablar un ratito contigo y la desperdicié, no tengo arreglo, soy más corta que "las mangas de un chaleco"; estuve toda la noche arrepintiéndome. La verdad es que tuve miedo de quedarme muda. Por cierto, estoy a punto de acabar de leer el libro y me encanta. Cuando lo publiques quiero ser una de las primeras en agenciarmelo.
Un besazo a todos.