28/7/08

EL PATIO

La vida transcurre apaciblemente alrededor del patio. El intenso calor de estos días es imperceptible en él. El ruido de la lavadora haciendo la colada, el sonido de una radio lejana y algún ladrido del perro al oír alguna persona que pasa por el callejón, es el único eco que rompe el silencio de las viejas paredes blancas.
Cuando pienso en las cosas que hay que hacer me apego más a la silla donde estoy sentada, dejando el tiempo pasar y recreándome en el ambiente de una casa de verano, en pleno casco antiguo, de una ciudad que fue grande en otros tiempos.
Me invaden los recuerdos: mi padre regando el patio, mi tío trayendo melocotones dulcísimos en el serón de su burra, Manolo, el vecino de al lado, saludándonos y regalándonos algún calabacín y Paco, el otro vecino, dándonos lechugas recién cortadas de su campo. Éste, es el único que queda conocido del callejón. Los demás se fueron, como un suspiro hondo, dejándonos su presencia en el recuerdo.

2 comentarios:

Apolonia dijo...

Ese patio, ... tan acogedor y tan lleno de vida. El centro de la casa y de las pequeñas cosas que en ella ocurren. Pasamos muy buenos momentos allí todos juntos, llendo de la cocina al resto de las habitaciones, riendo, comiendo, compartiendo, ....

REVUELTA dijo...

Este lugar sueña con que vengan personas a estar en él.
Un beso