CANCIONES PARA EL RECUERDO

Hubo una edad, una época y un lugar. Tiempos en que salíamos en grupo y no podía faltar una guitarra. Ocupábamos plazas, estaciones de metro, terrazas de los bares de la plaza real de Barcelona, las “golondrinas”, es decir, barcos que atravesaban el puerto hasta llegar al rompeolas. Otras veces nos aventurábamos en excursiones a pueblos de diferentes comarcas. El tren nos acercaba a paisajes diferentes y, el viaje se hacía corto con nuestra música y nuestras canciones. Nuestra compañera, la que marcaba los acordes, era la guitarra. Cuando esta faltaba en alguna ocasión, reíamos, jugábamos, cantábamos, pero notábamos su ausencia. Preguntábamos porqué no la habían traído. La respuesta era que le faltaba una cuerda, o que ya estaba vieja por el uso.

Al sentir esas palabras, recordaba la canción de Joan Manuel Serrat “la guitarra”. Siempre me impresionó.

Creo que, para cualquier músico, qué digo, y para cualquier persona que no sepa tocar ningún instrumento, como yo, esa canción le tiene que estremecer.

Os la traduzco porque está en catalán, pero le falta la rima:

Me la regalaron cuando me rondaban

Sueños de mis dieciséis años,

Todavía adolescente.

Entre mis manos que temblaban

Yo cogí bien fuerte aquel juguete.

Crecimos juntos,

Me hice un hombre;

Ella se fue estropeando a mi lado.

Ahora que la veo sucia y rota,

Me doy cuenta de lo mucho que la he querido.

Primero los amigos llegan.

Cuando los amigos se van

Solo queda una guitarra

Para hacer de acompañante.

Ahora el amor llega.

De pronto el amor se va.

Solo queda una guitarra

Y su canto que llora.

Ahora sé de un compañero que nunca me engaña,

que cuando me llene de alegría cantará

conmigo, conmigo;

yo tengo un amigo fiel, pobre guitarra,

canta cuando canto yo

y llora siempre conmigo.

Joan Manuel Serrat.

http://www.youtube.com/watch?v=A26h-zsqaao&feature=related