20/2/09

HOY HEMOS GANADO LA PARTIDA

Hoy he visto rondar a esa señora de negro por mi casa. Un dulce beso entre lágrimas a mi madre, se derramaba en una frente fría y una respiración honda. Me he dado la vuelta y he lanzado una mirada cruel y de rabia a esa oscuridad. Pensaba en mi padre y en la madre de Gabriel que se fueron abrigados por la luz.
Ha sido un día duro pretendiendo jugar con la fiesta y la incógnita. Ha sido un día en que los compañeros eran una flor en primavera que se abre con la esperanza. Hoy, Carlos, ha demostrado una vez más la gran persona que es, lo que vale, la solidaridad que lleva dentro y que manifiesta con su obra. Hoy mis hijas han demostrado una madurez sorprendente a su edad. Hoy… le hemos ganado la partida a esa señora de negro. Hoy ha ganado la flor, la valía y la madurez.

9 comentarios:

Cybernapya dijo...

Sin palabras, querida Encarna...
Besos.

Win dijo...

Joder... os mando besos y más fuerza.

REVUELTA dijo...

Cybernapya, esos silencios dicen mucho. Gracias por compartirlos.
Un beso.

REVUELTA dijo...

Winchester, dicen que la fuerza del corazón puede mover montañas. Espero que todo haya sido solo una pesadilla de una noche y que al día siguiente vuelva a la normalidad.
Un beso.

Anónimo dijo...

es lo que me revienta de la vida!!!!

un beso

Apolonia dijo...

Buffff, me has hecho llorar... Se fuerte guapa. Yo te mando toda la energía que puedo. Pienso mucho en todos vosotros.

Un besazo enorme.

REVUELTA dijo...

Fraga, esa rabia es nuestra lucha por lo que algun día vendrá y que queremos que tarde. Por eso tenemos que vivir a tope, y que nos quiten lo bailao.
Un beso

REVUELTA dijo...

Pum, vendrán tiempos mejores. Esas energías las ha recogido mi madre y lucha por superarse. Es curioso lo que hace el cuerpo humano. Ella, diabética, se medicaba para eso. Cuando podía caminar hacía incursiones a la nevera y se pegaba algún lingotazo de cocacola y algun donut desaparecía. La reñíamos porque eso era malo para ella. Resulta que le había desaparecido la diabetes y no lo sabíamos y las pastillas que se tomaba eran un veneno. En fin, no entiendo nada.
Ahí estoy con ella siendo médico sin entender, bebiendo imaginación para sacarla adelante.
No llores Pum por favor, tu fuerza me acompaña.
Recuerda que cuando pase todo esto nos debemos un paseo en la playa.
Un abrazo

Tenblog dijo...

Besos tiernos, silenciosos, compañeros....